Mai zerbal


Mai zerbal, madre humana salvaje, que intenta seguir su instinto y escuchar su intuición.

Madre mamífera, porque el ser humano es un mamífero del orden de los primates.

Madre entrañable, que ama a sus hijos desde lo más profundo de sus entrañas donde está el útero.

Madre complaciente, que se complace en complacer a sus hijos.

Madre insumisa, que hace lo que cree que es mejor para sus hijos a pesar de lo que digan otros.

Madre consentidora, porque siente lo que sus hijos sienten.

Madre respetuosa, que considera que un niño merece tanto o más respeto que cualquier adulto.

Madre nutridora, que nutre con su leche, su amor y seguridad a sus crías.

Madre natural, que intenta actuar como lo haría una hembra humana sin condicionamientos.

Madre defensora, que representa a sus hijos ante la sociedad y no viceversa.

jueves, 21 de octubre de 2010

¡Lo que nos faltaba!

Estos días está habiendo una avalancha de respuestas al polémico reportaje de "El Mundo", "Madre o vaca" en muchos blogs y en el facebook. Me encanta leerlas todas y me encanta sentirme parte de este gran grupo de mujeres, que sentimos que dar el pecho a nuestros hijos no es algo que nos han impuesto desde fuera supuestas campañas machistas sino, todo lo contrario, algo que nos nace de dentro y nos satisface, a pesar de tener que enfrentarnos a esta sociedad patriarcal y machista. ¡Toda una contradicción!



Y esta contradicción es, para mi, lo más interesante de todo este asunto: lo que para unas es atadura para nosotras es, por el contrario, muy liberador. Quizás tiene que ver con la forma de ver al ser humano ante todo; como un animal o como un ser superior. ¿Qué es la libertad: poder, en base a la razón, elegir luchando en contra de los propios instintos o disfrutar dejándonos llevar por ellos, conectando con nuestra naturaleza más salvaje y auténtica? ¿Cuál es la verdadera libertad? ¿Cuál la atadura? ¿Quizás por eso nos comparan con vacas: porque quien puede renunciar a parte de su animalidad se siente más persona?



Y de lo que se quejan en el artículo es de que haya tanta campaña promocionando la lactancia materna porque total, no pasa nada por dar el biberón y no solo eso, sino que tratan de convencer de que amamantar podría ser incluso peor y que todas milongas tienen que deberse a alguna clase de complot en contra de las mujeres... y no se dan cuenta que lo que hace tan dificil el amamantamiento es precisamenete la falta de información y el hecho de que se vea tan poco dar de mamar en el día a día de nuestras vidas, y que la culpa de que haya que sacarse la leche es de lo cortas que son las bajas por maternidad o de que sea algo totalmente inaudito pensar en una mujer trabajando con su bebé a cuestas. Muchas madres hemos sufrido esas dificultades y cuando hemos conseguido superarlas hemos sentido la gran liberación, nos hemos encontrado con nosotras mismas y hemos conectado de una forma con nuestros hijos que nos ha hecho iniciar un camino hacia la revolución, así lo sentimos muchas. Y por eso nos asombra que haya mujeres que creen que están defendiendo a la mujer, dejando atrás algo que sentimos parte de nuestra esencia.